miércoles, 5 de enero de 2011

F I N


Cuantas veces me he descubierto pensando que lo mejor para mi salud mental es dejar atrás todos esos sentimientos que me provoca escuchar su nombre o algo que tiene que ver con él.

Sin embargo no pongo nada de mi parte, pues involuntariamente lo único que quiero es alimentar la ilusión de encontrarnos algún día, supongo que cuando mi madre me dijo que la esperanza muere al último, me lo tome tan enserio que ahora es una filosofia que me mantiene anclada a su persona.

Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que hablamos y la lógica ya no me da para más, cada vez que intento acercarme, me alejo.

No se si vale la pena dejar de luchar ahora, un año después, no se si valió la pena en algún momento, mis dudas siguen estando ahí y el sigue estando ausente para resolverlas.