De regreso en mi ciudad gris

Todo comenzó como unas vacaciones, maleta lista, independencia empacada y playa a la vista.

Mis anhelos de libertad se encontraban en su punto más alto, jamás imagine que llegaría tan pronto aunque sea temporal. Estas “vacaciones” han empezado bien y a pesar de que llevo solo unas horas en este lugar ya he aprendido algunas cosas.

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Ahora estoy sentada en el avión , pasaron dos semanas desde que escribí la primera línea de este post, ahora lo terminaré, debo confesar que escribo esto con un poco de nostalgia ,en mis viajes siempre me es fácil decir adios, pero esta vez no fue así.

Tal vez sea el lugar, las personas que conocí, las maravillas que vi y las experiencias que marcaron mi corazón tan permanentemente como los tatuajes que llevo en la piel.

La mayoría de las personas que conocí en este viaje, me aseguraron que volveré y hoy, aquí sentada, puedo decirles que DEFINITIVAMENTE estaré ahí, junto al mar en el futuro.

¿Qué me llevo de este viaje? Un montón de ideas claras, metas replanteadas y una experiencia inigualable, llevo sonrisas, llevo recuerdos y una risilla traviesa que estoy segura se escapara de vez en cuando.

Yaya, Cuautli, Chris, Ene, el destino o la casualidad nos cruzaron en este plano y me siento tan feliz de haber sido parte de sus días a ratos, recibir una sonrisa bien sincera y hasta un beso y un abrazo de una morrita de 1 año que cambio mi día por completo, es algo que agradezco a la vida infinitamente.

Como cerrar este post sin hablarles del perfecto desconocido, podría contarles todo, pero sere extremadamente celosa con mis recuerdos, solo puedo decir que toparmelo no fue casualidad y ha sido una de las cosas más (no encuentro el adjetivo calificativo, “chingonas” se queda muy corto) que me han pasado en la vida,compartir ideas es conocer un mundo nuevo.

En fin, daré las gracias por muchas cosas, aunque se que esto jamás será leido por las personas mencionadas en este post:

Gracias por el abrazo de bienvenida, gracias por cerebro, gracias por llamarme amiga, gracias por las platicas, gracias por el trip, gracias señora luna, gracias por el ingrediente secreto y por las sonrisas.

En fin, este es el “Happy ending” de un viaje que cerro de la mejor manera, la travesía al aeropuerto en moto y un se feliz, hacen que este post termine feliz, aunque lleno de lagrimas, pero feliz (:

Ahora solo me queda esperar el siguiente viaje, el destino aún es incierto, pero se que pronto habra algo más que contar desde tierras lejanas.